viernes, 24 de diciembre de 2021

POTOSÍ, PERSONAJE DEL AÑO

 


            Culmina un año y, a la vez, una década, que retrata la resistencia de los potosinos a un modelo de capitalismo salvaje, la fase más dura y destructiva del neoliberalismo. El Comité Cívico Potosinista diagnosticó en 2010 que Evo Morales no atendía sus problemáticas recurrentes, como la sobre explotación del Cerro Rico.

            En 2021, el gobierno de Luis Arce Catacora tampoco escucha los pedidos de CONCIPO, a pesar los esfuerzos de los cívicos. Al contrario, las respuestas son más violentas que en 2012, 2016, 2019, agosto de 2020, y desde La Paz alienta una guerra civil de baja intensidad entre pobladores de unos municipios contra otros.

            Al mismo tiempo, como bien subraya Juan José Toro, el país olvida que Bolivia se fundó con base en la Audiencia de Charcas y ésta existió porque hubo un eje articulador desde Potosí. La riqueza del Sumaj Orko junto con la tecnología importada por los europeos y el sacrificio de miles de mitayos aceleró la acumulación capitalista mundial, generó la economía regional, pagó los salarios de los funcionarios, desde Salta a Santa Cruz de la Sierra, desde Antofagasta hasta Mojos y todas las cuentas.

            Toro recordaba estos días que Potosí cedió sus riquezas sin reclamar porcentajes o beneficios particulares ni durante la colonia ni durante la república, aunque llevó sobre sus espaldas el mayor porcentaje de las exportaciones. Toro se queda corto pues Potosí también mantuvo la burocracia argentina y parte de la peruana durante siglos.

            Cerro Rico, Porco, Pulacayo, Huanchaca, Telamayu, Portugalete, Tazna, Uncía, La Salvadora, Siglo XX, Chocaya, los Lípez, sin contar el alcance potosino hasta Atacama y lo que se perdió de riqueza con Caracoles y Chuquicamata, además del salitre. Sin Potosí no había Bolivia, aunque el gobierno sustituya el escudo que así lo recordaba.

            En el siglo XXI, otra vez es Potosí que marca la presencia mundial del país. El salar de Uyuni, a pesar de la falta de políticas públicas para desarrollar el turismo, es el sitio más famoso y fotografiado de Bolivia. ¿Qué país no quisiera tener ese espectáculo de la naturaleza, rodeado de montañas de colores, geiseres de ciencia ficción, y esculturas surrealistas? Toro Toro, al norte, es el otro gran destino con sus ofertas únicas. Tupiza, Cotagaita, Vitichi, ciudades intermedias con gran actividad cultural durante todo el año, como no existe en ningún otro departamento.

            Mina San Cristóbal es un rostro inigualable en el subcontinente.  Quien visita la zona encuentra una infraestructura y una dinámica que solamente se ve en películas. Los cocaleros no mantienen a la administración masista como aporta esta empresa y la minería privada con tres tipos de gravámenes, sin los cuales se caería el estado plurinacional.

            Es en Potosí donde está el litio, el recurso que pudo tener una historia diferente y es como una joya que se ofrece a todos sin consultar a la dueña. Seguramente es el litio la razón verdadera del ataque permanente del MAS a las entidades y a los líderes potosinos. Recordemos el sainete que se tragó el propio José Mujica para asegurar que intereses por el litio estuvieron detrás del inventado golpe de 2019.

            En cada tramo de la historia boliviana, los potosinos defendieron a la patria y la defendieron con dignidad. Este trimestre, resistieron la violencia instruida desde la Casa del Pueblo. El MAS quiso enfrentar citadinos con rurales, sin comprender que en la Villa Imperial casi todos son migrantes; el campo se vacía porque nadie atiende sus carencias.   Marco Pumari es un claro ejemplo. Originario de un ayllu Pati Pati, huérfano de padre muerto en interior mina el día de su nacimiento; dejó su juventud entre la venta de helados y los socavones de la Unificada. Se dio tiempo para salir bachiller y profesional,

Fue dirigente estudiantil, cívico. Su pecado, buscar mejor destino para sus hijos.

            Los latinoamericanos deberían inclinarse ante Potosí y sus extraordinarios habitantes. Los bachilleres deberían conocer Potosí antes de irse a Punta Cana. Los militantes de los valores democráticos deberían darles las gracias.

viernes, 17 de diciembre de 2021

FERNANDO LOZADA, EL IMPRESCINDIBLE

 

            Murió en silencio, pero no en soledad. Fernando Lozada cumplió 68 años en un catre de hospital, afectado por un cáncer que lo fue devorando en los últimos meses. La noticia conmovió al público paceño y boliviano pues durante décadas él fue el rostro más activo del quehacer cultural.

            Sin aparecer en las fotos, sin autobombos, Lozada fue de aquellas personas que no sólo luchan un día o alguna vez, sino que dedicó, junto a su familia, cada hora de su existencia a la creación, difusión, apoyo y ánimo a las diferentes expresiones de la estética.

            Él mismo fue poeta, músico, lector incansable. Durante las dictaduras fue parte de la resistencia desde la cultura a las expresiones autoritarias. Desde la época democrática, abrió espacios- desde el mítico Ave Sol- privados, públicos, municipales para toda, léase bien: TODA obra, sin límites de ideologías, religiones o propuestas.

            Lozada abarcó un inmenso abanico: impulsó revistas con investigaciones, fotografías, memorias, poemas, narrativas; alentó la apertura de casas sectoriales o especiales para actividades culturales; auspició una innumerable cantidad de conferencias, de foros, de debates, de presentaciones; unió teatro con lectura, noche de museos con música en vivo, dramas bolivianos con debates internacionales.

            Seguramente, será difícil resumir lo mucho que hizo Fernando Lozada por la cultura boliviana, las culturas- como le gustaba definir- para mostrar que su preocupación abarcaba todo producto bajo ese concepto.

            Lastimosamente, la nueva administración municipal paceña despidió a Fernando Lozada sin considerar sus antecedentes de verdadero servidor público y sin compasión por un enfermo que necesitaba estar asegurado. La solidaridad de los amigos no fue suficiente.

EL ARTE ROMPE EL CERCO

 

            A Graciela Rodo Boulanger (1935) le falta tiempo para cumplir todos los compromisos que tiene con ella misma: pintar un cuadrito cada día del año; ilustrar 100 barbijos, cada uno diferente del otro; tocar una pieza clásica en el piano al atardecer; compartir una galería íntima con sus hijas Karin y Sandra, que es al mismo tiempo un aprendizaje para el profano.

            Alejada del bullicio de bloqueos y proclamas, de memes y de insultos, ella cumple con la misión que los ángeles infantiles le encomendaron cuando divisó un atelier a sus cinco años, en la floreciente Oruro. Es gran embajadora de Bolivia, con presencia en los principales países europeos y en las galerías de organismos internacionales, sobre todo en UNICEF, en Nueva York, en San Francisco.

            Pasar la tarde con Graciela, como tantos otros martes, es comprender que el país tiene aliento capaz de vencer las sombras de la violencia cotidiana y de la emergencia sanitaria.

            El miércoles 8 de diciembre, me tocó abrir la exposición de 12 artistas bolivianos, incluyendo un invitado de Estados Unidos y otro de Italia. La gestora Gilka Wara Liberman ha organizado la galería virtual “Akapana”, protegida por la fantástica imagen del Illimani en Uni.

            Los cuadros y esculturas coincidían en una evocación sutil de lo femenino, la hembra, la que da vida, la madre, la que amamanta con leche, con nácar, con concha, con madera, con tierra, con arcilla. La muestra se puede apreciar todo este mes en la nube. Una vitrina al arte de la generación que nació después de abril de 1952.

            Una semana atrás, asistí emocionada al concierto organizado por la Embajada Suiza para unir los esfuerzos musicales de instrumentos nativos del altiplano con las voces sublimes de los amazónicos. Aunque llovía, la iglesia colonial de San Pedro estaba llena, respetando las medidas de seguridad.

            La directora de la escuela de música de San Ignacio de Mojos, Raquel Maldonado, aceptó llegar a La Paz con sus alumnos para mostrar que se mantiene invencible la vocación musical de los pueblos originarios. Una vez más, el público se abrazaba desde las distancias del Covid 19 con lágrimas en los ojos.

            Los benianos, casi todos nacidos bajo democracia, reventaron el auditorio de la UNESCO en París, conmovieron a las capitales latinoamericanas y lograron un aplauso de pie de los exigentes catalanes en Santa María del Mar. Bolivia, Beni, Moxos: conmoción. Un camino distinto para defender la herencia cultural mestiza y promover la cultura de paz.

            Los más jóvenes ofrecen en Sopocachi un nuevo espacio para promover la lectura con clubes y tertulias. “La Recoleta” -nombre tan evocativo para quienes aman la cultura- une el goce de leer, de convencer y a la vez de comer delicias de la gastronomía boliviana de fusión. Aprenden de otras experiencias como la librería “Lectura” con mirada renovada.

            En ese grato panorama, se destacó la inauguración del espacio bautizado como “Ágora” en la Universidad Católica Boliviana, con un diseño moderno en la gestión del exrector regional Flavio Escobar Llanos. Es un lugar abierto para estudiantes, profesores, visitas, donde unos pueden encontrar el rincón para leer, otros para hacer teatro, debajo se baila, a un lado se presentan libros.

            Como indica su nombre, es un empujón para recobrar el sentido más profundo de la democracia que nos heredaron los griegos: reflexionar, pensar, hablar y escribir en libertad.

 

jueves, 16 de diciembre de 2021

EXPOSICIÓN NAVIDEÑA

 

Decía el biógrafo Jacobo Liberman que la revolución de 1952 había sido tan formidable que nadie pudo contar realmente los sucesos de esos tres días de abril; ni siquiera los vencedores.

 

Los expositores de esta muestra virtual pertenecen a la generación nacida después de esa gesta que tantas modificaciones trajo al quehacer cultural en el país; además participan autores invitados de Italia y de Estados Unidos.

 

El otro momento imposible para los guardadores de memorias, opinaba Jacobo en charla con el sacerdote Armando Carminati, es la intensidad de los colores de la naturaleza boliviana. Es un desafío captar cómo se desbordan los paisajes desde el páramo cubierto con firmamento azul a la llanura de 12.546 tonalidades de verde, donde todo parece siempre exagerado.

 

Recordaba esas reflexiones vespertinas, a propósito de una exposición colectiva de artistas ubicados en diferentes lugares del planeta que se inaugura este 8 de diciembre en la galería Akapana, protegida por el Illimani.

 

¿Qué los une? Me pregunté. La hembra, me respondí; la mujer, la madre, lo femenino en su misterio y sus sorpresivos velos. Curiosamente hasta la fecha, elegida por azar, hace referencia a la Inmaculada Concepción, a la virgen de Cotoca y es día festivo para las madres en muchos países latinoamericanos y ciudades españolas.

 

En primer lugar, el material utilizado es en casi todos los casos a partir de la arcilla- no del barro varonil- sino desde la tierra humedecida y desde esa arena que se escurre por los dedos. Así tenga olor a témpera, a óleo o a acrílico, crayón y acuarela el fundamento central es la arcilla. Las fichas técnicas son tan asombrosas en esa descripción coincidente, incluyendo la piedra, el nácar, la madera, la concha, el mármol rosa.

 

Los sencillos apuntes biográficos que acompañan las obras de una u otra forma- incluso desde los lejanos mares- se relacionan con la femineidad.

 

Armando Urioste fotografía hojas, piedras, flores silvestres en la plenitud del proceso de lo que vive. Mientras Cecilia Wilde une dos extremos de caminos, desde el agua fecundadora al tulipán sensual.

Cliff aprovecha todos los sentidos en su creación: el oído, la palabra, la visión para entregar una selección táctil con sus caballitos de la mar y el relato infantil para dormir.

 

Corina Barrero escoge la raíz, el útero de las plantas y confiesa su crecimiento personal desde la poesía juvenil a la construcción mental de una figura, que no puede ser más madre que lo que representa la semilla hundida en el suelo.

 

Giancarla Muñoz esculpe desde el abrazo y el beso amoroso las manos creadoras y la relación con esa matriz esparcida.

 

Gilka Wara Liberman no pinta el bosque de los gnomos sino la floresta de las madres de las madres y subraya la primavera como la estación del polen que se multiplica en los capullos.

 

Por su parte, Maricruz traza juguetonas arañitas, libélulas, saltamontes, en ese retrato tan sensorial de los insectos alborotados. No precisa retornar a la mitología para que el espectador encuentre los hilos de Ariadna y Aracne.

 

Paco con sus complejas cavilaciones utiliza otro elemento de la tradición mujeril, los hoyos, el hundirse, el bajar hasta una entraña desconocida.

 

Mientras Raúl Alvarado sigue la pista del viejo Pigmalión para dar vida a las siluetas de un sábat al atardecer, con sus ofertas directas: germinación, semilla y la apertura nítida de una vagina.

 

Guido nos trae fragmentos de pedazos femeninos en sus diferentes propuestas de tallar, esculpir, sacar forma a lo informe.

 

Mientras Yarmila Mariaca explicita en el diseño de sus joyas la presencia de la danza y del cuidado, dos expresiones esencialmente femeninas.

 

Cierra la muestra la obra del italiano Giacomo Toseli, quien también ofrece paisajes y animales relacionados con la floresta y el agua, con esa idea fantástica de la Gran Madre.

 

La exposición estará abierta este diciembre al público que podrá gozar una visita emocionante, porque puede detenerse ante un cuadro el momento que desee y tomarse mucho tiempo en esa contemplación. Hasta sentir que el arte salva a la humanidad, aún en medio de una catástrofe sanitaria.

 

La Paz, 8 de diciembre 2021

 

viernes, 10 de diciembre de 2021

CANIBALISMO AZUL: DE AMETEX A AASANA

 

            ¿Qué une a Teresa Morales Olivera y Arminda Choque Paca? Las dos fueron designadas para ocupar altas responsabilidades en la administración pública sin tener la preparación profesional suficiente. El resultado es una catástrofe para cientos de familias: Teresa dejó sin trabajo a cientos de obreros de EMATEX; Arminda aceleró el desmoronamiento de la cincuentenaria AASANA con el despido de un millar de empleados, en vísperas de la Navidad.

            En los dos casos -como también en el cierre de la histórica entidad de Correos de Bolivia, por ejemplo- está la visión primitiva del Movimiento al Socialismo. Cada vez que una “bartolina” exige que los puestos públicos sean entregados a militantes azules, por encima de criterios técnicos, está empujando un poco más al desmoronamiento del aparato estatal. La institucionalidad es imprescindible para lograr el desarrollo sostenible.

            Iván Lima opina de todo, pero guarda silencio sobre las pretensiones en los estatutos del MAS para imponer el carné azul en los servidores públicos. Esa aberración es contraria al compromiso de Bolivia con las convenciones internacionales contra la corrupción. El acuerdo mundial es reforzar la meritocracia porque ésta es más preventiva que el clientelismo. Anualmente, Bolivia debe rendir cuenta de la carrera administrativa ante el MESICIC de la OEA y ante el mecanismo de control de la ONU.

            Ana Teresa Morales Olivera fue ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural en 2011, después de una pobre trayectoria como viceministra de Desarrollo Rural y Agropecuario y como Gerente General de la Empresa Azucarera San Buenaventura, cuyo fracaso es otro capítulo de la intromisión cubana en el país.

            Su hermano Manuel Morales fue presidente de YPFB por dos meses; también él fue posesionado por ser “luchador social”, sin cumplir requisitos legales para ese puesto. Fue destituido por el escándalo de los errores en 44 contratos petroleros y sus anexos. Sus discursos violentos no le sirvieron para dirigir la mayor empresa estatal.

            Sin embargo, ambos asumieron el control de la exitosa fábrica textil boliviana, América de Textiles, que había logrado exportar millones de prendas de calidad internacional al mercado estadunidense hasta la expulsión del embajador Philip Goldberg. AMETEX fue acorralada por el gobierno, que la compró sin pagar por ello y la rebautizó como Empresa Nacional de Textiles. Una anécdota, según cuentan, incluso querían poner, en la oficina principal, la foto de su papá, un abogado que nunca creó industrias.

            Sin tener idea de cómo se consiguen los insumos, cómo se abren mercados, como se organizan las cadenas productivas, cómo funcionan las máquinas, los Morales creían que era fácil dirigir una fábrica y ganar dividendos. EMATEX fue un largo calvario para cientos de obreros. Actualmente está canibalizada y sin perspectivas futuras.

            Hay que escuchar a Armida Choque, la dirigente cocalera que se hizo cargo de la seguridad aérea del país, para comprobar el nivel de descomposición de la administración pública. Choque comenzó como ayudante en almacenes en un aeropuerto por ser militante del MAS y escaló puestos por esa condición. No tiene idea de navegación aérea.

            Cree que por ser secretaria o por ser abogada en ocho años de estudio está lista para administrar Viru Viru. Se escuda, por ser mujer o por usar pollera. Simplemente no tiene los méritos y el resultado es el derrumbe de AASANA, la otrora solvente SABSA.

            El gran drama de estos juegos de dar cargos a militantes sin perfiles adecuados es el alto costo para el bolsillo de los bolivianos, quienes terminan pagando los platos rotos.

viernes, 3 de diciembre de 2021

DESCALABROS EN LA EDUCACIÓN

 

            Renuncia el ministro de Educación (léase con énfasis: Educación), Adrián Quelca, militante del Partido Comunista por sospechas de tráfico de influencias y otras ilegalidades; al salir, “in extremis”, se autonombra “catedrático”; lo defiende nada menos que la abogada Mary Carrasco.

            Las denuncias contra Quelca muestran el creciente hundimiento del sistema educativo en el país, sobre todo el fiscal. Además, retrata la forma cómo los nuevos ricos de la izquierda “caviar” llenan sus bolsillos usando al Estado Plurinacional porque no son capaces de invertir ni de crear empresas o negocios legales. Aprovechan la desinstitucionalización generalizada para favorecer sus ambiciones personales.

            Mientras no existen evaluaciones sobre la calidad de la educación en Bolivia.  No sólo durante el periodo de la emergencia sanitaria, sino de forma permanente por la falta interés en el conocimiento. Tanto dinero regalado al Chapare, pero esa región no produce científicos, poetas o industriales.

            Entre tanto, el cierre (negado por las autoridades) del Colegio Alemán Ave María es una de las historias más patéticas pues el MAS logró hundir un esfuerzo que durante medio siglo mantuvo una oferta digna a la niñez y juventud en una de las zonas más carentes de La Paz.

            Este establecimiento funcionó en el antiguo barrio rojo de Caiconi, al norte de la ciudad, con la ayuda de religiosas y cooperantes alemanes y con el esfuerzo de maestros bolivianos. Muchos docentes universitarios comprobamos la excelencia de esos bachilleres, algunos de los cuales tuvieron la oportunidad de seguir estudiando en el exterior. También fueron públicos sus premios y reconocimientos a la excelencia.

            Sin embargo, la política del Movimiento al Socialismo (MAS) de hundir experiencias exitosas torpedeó al colegio desde hace al menos tres quinquenios. Era muy fácil para el entonces ministro Luis Arce obligar a aumentos salariales, a pagos de dobles aguinaldos cuando él sólo manejaba el dinero de los bolivianos, no el generado por su propio ahorro. Al mismo tiempo, los colegios particulares no podían subir las pensiones en porcentaje equiparable a esos gastos. Era muy obvio que el déficit se presentaría pronto.

            La educación privada en Bolivia es hostigada desde diferentes espacios del Estado Plurinacional. Ahogan esas opciones sin presentar alternativas, pues la educación fiscal está peor que en 1952. En el caso del Colegio Alemán Ave María, esas presiones tienen resultados perversos pues impiden el funcionamiento normal de un centro educativo que a la vez era un espacio seguro y acogedor, en medio del estropicio.

            El rol de los padres de familia, muchas veces también dirigidos por demagogos y militantes, es pírrico. Ganan para congelar pensiones o para evitar el cierre de un colegio, a costa de la imposible continuidad de un establecimiento con calidad educativa.

            Como no podía ser de otra manera, la defensora del MAS, Nadia Cruz echó leña al fuego, en vez de promover el diálogo. Generaciones de bolivianos están perjudicados en su futuro por el estado del sistema educativo actual. Otros prefieren irse del país para ofrecer su capacidad donde se respete la importancia del saber.

            En Bolivia el Presidente, el Vicepresidente no vacunado, los ministros, viceministros, directores, gerentes, funcionarios festejan el San Lunes o van de paseo en buses, comen empanaditas y bailan al atardecer, echan basura en las calles y lanzan botellas a las jardineras. Mientras los escolares se quedan sin colegios, los Quelca se victimizan, los abogados se enriquecen y los maestros se resignan.

viernes, 26 de noviembre de 2021

MOVIMIENTOS TECTÓNICOS

 

            El derrumbe del Movimiento al Socialismo, en su fase de violencia desde las funciones públicas o para/públicas, desplaza -al mismo tiempo- las raíces de la historia boliviana del siglo XX; asemeja a aquellos movimientos tectónicos que desde adentro destruyen y construyen nuevas formas. Suenan antes de estallar en la superficie.

            El empeño de ese partido por insultar a la sociedad cruceña y sus líderes- convocando al enfrentamiento- entierra el pensamiento formado hace 100 años entre los intelectuales, principalmente cochabambinos. La idea de consolidar la Nación, de unir aquello que seguía disperso desde 1825, latió muy fuerte en el movimiento universitario autonomista de 1930; entre los combatientes en las arenas del Chaco; entre los partidos políticos fundados después de la guerra; entre los industriales de los años 40.

            La imposición de banderas, de feriados, de consignas, de años nuevos, ha quebrado el sueño de unir lo diverso, de articular los distintos tiempos del progreso y de las costumbres. Optar por un burócrata porque es masista en vez de incluir a un ingeniero petrolero o a un doctor en química porque no son del partido, es dinamitar las empresas estratégicas fundadas bajo el aliento de esa idea de Nación.

            La movilización del MAS, con rostros tan enojados, es una triste marcha fúnebre al glorioso movimiento sindical boliviano que tuvo la capacidad en sus años de gloria de reivindicar esa noción de Patria. Los obreros bolivianos no solamente planteaban sus propias demandas, sino que interpretaban un amplio horizonte nacional.

            Hace un siglo, sobre todo desde el movimiento minero, el proletariado se consolidó como una piedra angular imprescindible para conquistar el poder político. Desde sus inicios, el sindicalismo boliviano- a diferencia del argentino o del colombiano- no aceptó la influencia de los estalinistas que financiaban organizaciones obedientes a las líneas importadas de Moscú.

            Fue un movimiento con una clara conciencia de clase, con un permanente discurso defendiendo la independencia de clase y de cualquier partido, la relación horizontal de las jerarquías con las bases, la tradición de escuchar en ampliados masivos las propuestas de todos.

            Esa fue la fortaleza de la Central Obrera Boliviana, COB, fundada al triunfo de la insurrección popular de 1952, y de su columna vertebral, la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, FSTMB. Emparentado con el peronismo, el Movimiento Nacionalista Revolucionario, MNR, intentó cooptar a los dirigentes con dádivas y puestos públicos; cuando ese camino dorado no funcionó, alentó la división y usó la violencia.

            Las dictaduras militares reprimieron, bajaron salarios, acusaron de subversivos a los líderes proletarios; fomentaron el sindicalismo paralelo, “los coordinadores”; ilegalizaron a las federaciones. La COB, la FSTMB, sobrevivieron con su rostro digno, aunque ya con señales de corrupción, que en su momento no se quiso autocriticar.

            La democracia fue la oportunidad para consolidar la institucionalidad. En cambio, trajo el desmembramiento, la desorientación. Sin embargo, fue recién desde 2016 que el gobierno del MAS logró hundir la esencia de la COB a través de la dependencia partidaria, la entrega de bienes y dineros, el sometimiento al discurso oficial.

            ¿En noviembre de 2021, quién o quiénes se sienten representados por la COB?

            La consolidación de nuevos actores, el retorno del debate sobre el federalismo, las nuevas formas de lucha- incluido el humor y la creatividad- construyen otra alternativa.

 

viernes, 19 de noviembre de 2021

LO FINO Y LO ORDINARIO

 

            Aquella mañana de 1994, el embajador boliviano Eloy Ávila Alberdi tenía listo hasta el último detalle para el reencuentro de prisioneros que un día habían sido enemigos en las arenas del Chaco. Gonzalo Sánchez de Lozada y Juan Carlos Wasmosy intercambiaron reliquias de guerra y firmaron importantes convenios.

            Lo central fue el abrazo fraterno entre beneméritos, algunos se habían conocido en1935 cuando cesaron las hostilidades. Lágrimas, recuerdos, anécdotas, risas. Ana María Radal, esposa del diplomático, había horneado delicias benianas. Los Ávila gastaban de sus propios ahorros para difundir las costumbres bolivianas.

            Eran personas finas, letradas y cálidas. ¡Qué orgullo para los periodistas bolivianos escuchar las palabras de autoridades y parlamentarios alabando a la representación nacional! Ávila fue reconocido como el mejor embajador en Paraguay.

            Igual sucedía con otro beniano, Guillermo Aponte Burela, socialista, casado con la poetisa Martha Reyes Ortiz, acreditado ante el gobierno venezolano democrático. Por gestiones consecutivas fueron elegidos los embajadores más queridos en Caracas. Ayudaban a todo boliviano que pasaba por ahí, sin preguntar sus preferencias políticas. Podían preparar actos culturales, conversar sobre música, sobre historia, sobre autores.

            Incluso durante el gobierno del MAS hubo en Asunción un delegado boliviano de primer nivel, Marcelo Quezada, descendiente de familia luchadora y lectora. Fue uno de los fundadores del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos, IPSP. Las declaraciones de Evo Morales contra el gobierno paraguayo en 2011 alteraron los logros de Quezada.

            Los jóvenes deben saber que no siempre Bolivia tuvo como embajadores a personajes ordinarios, incultos, torpes y desprolijos como los que hoy ocupan representaciones del Estado Plurinacional. Ni hubo un caso de expulsión con declaración unánime de persona no grata como sucedió con Mario Cronenbold, de densa biografía.

            Luzmila Carpio fue embajadora de Bolivia aún antes de ocupar un puesto oficial. Hermosa con su vestimenta potosina, su sombrerito y sus negras trenzas. Los otros diplomáticos la adoraban, como la había admirado el público parisino cuando salía a cantar trinos de aves que le había enseñado su abuela campesina. Hablaba perfecto francés con cualquier autoridad y soñaba con difundir las culturas originarias bolivianas.

            ¡Qué diferente a David Choquehuanca que parecía un dictáfono con un solo disco! En cada viaje, en cada discurso en los aniversarios de embajadas acreditadas en La Paz repetía un mismo párrafo ofensivo. En 2006 algunos le prestaban atención; diez años después la gente se miraba azorada. De pronto se le ocurrió obligar a los asistentes a escuchar sus desorejadas estrofas, sin respetar que nadie había acudido ahí para aplaudirlo.

            Era poco grato contemplar a ese jefe de ceremonial aturdido por los tres wiskis al hilo, como si fuese preste, escondiendo bocaditos en los bolsillos de su saco multicolor. O los temores femeninos por los presuntos acosos de otro canciller; ¿habrán investigado las autoridades correspondientes? ¿Por qué sigue como adlátere de Evo Morales?

            La decadencia del servicio exterior boliviano no sólo se traduce en el mal gusto, la halitosis fétida de varios funcionarios, de sus gulas y embriaguez, sino que se refleja en un extravío que está aislando a Bolivia, ya físicamente mediterránea.

            El apoyo al somocista Daniel Ortega es un balido de oveja, no una decisión favorable a Bolivia. Hasta la fracción estalinista del PT brasileño borró su saludo y el candidato chileno pidió a sus aliados no cometer tal imprudencia.

            La inevitable crisis de gabinete debe empezar por recuperar la misión y la responsabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores con personal capaz, que sepa leer libros y noticias y no sólo jugar con piedritas y tik toks.

 

 

viernes, 12 de noviembre de 2021

CREAR DOS, TRES MUCHAS UCUREÑAS

 


            Esta semana se repitió una vez más el guion del Movimiento al Socialismo (MAS) para intentar vencer a las ciudades rebeldes trasladando a campesinos humildes para enfrentarlos con los citadinos, con una violencia similar a la promovida por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en 1958 contra la resistencia cruceña. Sin olvidar que lo mismo hizo René Barrientos entre 1965 y 1969 usando el Pacto Militar Campesino contra las protestas del proletariado minero.

            Llevar grupos armados desde Ucureña hasta Santa Cruz de la Sierra le costó al régimen movimientista el inicio de su caída, después de haber logrado más del 80 por ciento de votos en las elecciones de 1956; el presidente Hernán Siles no tuvo pisada en esa región. Nadie pudo borrar la imagen de unos bolivianos convertidos en caricaturas de sí mismos, embriagados, atacando a civiles desarmados, con el pretexto de una conspiración de Falange Socialista Boliviana (FSB) y contra los reclamos cívicos.

            Apoyados por los carabineros y trasladados por los militares, los milicianos cochabambinos entraron a domicilios particulares para robar el botín prometido; saquearon clubes sociales, destruyeron la sede del Comité por Santa Cruz. Actuaron como hordas descontroladas. El hecho fue calificado en su momento y en la historia como un acto de barbarie. ¡Qué ganaron los pobres agrarios acarreados por los poderosos?

            En 2019 (octubre y noviembre), en 2020 (agosto) y en 2021, el MAS usó de la misma forma a gente de recursos limitados para llevarlos a cercar barrios paceños, para sembrar terror en Cochabamba. Una y otra vez acarrea a laimes o jukumaris para provocar un tinku sin ritual contra los pobladores de la heroica ciudad de Potosí; desde el Chapare lleva huestes hasta Santa Cruz de la Sierra (usando vehículos que tendrían origen en el narcotráfico); así llevó pobladores de San Julián contra periodistas en Las Londras Siempre en masa, anónimos, encapuchados, armados con garrotes, dinamitas, armas letales, sin enfrentar ninguna responsabilidad, ningún cargo.

            Desde las estructuras que supuestamente deberían dar seguridad a la ciudadanía, son mimados por jefes policiales, por defensoras del estado, por ministros.

            El MAS pretende crear dos, tres, muchas ucureñas para meter miedo a la población inerme, sin recordar que el método fue una sombra permanente para la historia del MNR y sus caudillos y fue un fracaso para quienes en su momento quisieron crear guerras civiles en Asia, África y América Latina imitando a Vietnam.

            El MAS esquiva una y otra vez las oportunidades que le da la historia para responder a las demandas del pueblo boliviano. No admite que fue sacado del Palacio de Gobierno por una ciudadanía que ocupó las calles voluntariamente, autoconvocada, en familia, alegre, unida, creativa, de punta a punta en el mapa nacional. Se atraganta con su invento de “golpe” que le impide ver que la gente quiere paz, quiera diálogo, quiere participación, quiere desarrollo.

            Trasladar gente rural para agredir a universitarios, armar con piedras a campesinas para que peguen a madres de familia, ensangrentar a periodistas que sólo tienen un lapicero, cercar a vecinos que no quieren perder sus viviendas, golpear a una anciana hincada, patear a un discapacitado, gasificar a una muchacha, encañonar en la cabeza a un ciclista adolescente… son recursos cobardes. Con la posibilidad, además, de volverse un boomerang y de generalizar el recurso de la violencia, camino que no tiene retorno.

           

viernes, 5 de noviembre de 2021

EL BANDOLERISMO SOCIAL IMPUNE

 

            ¿Cómo pudo un grupo de hombres aferrados a armas de fuego letal, palos, machetes retener a 17 ciudadanos y policías durante largas siete horas? ¿Quién o quiénes les repartieron esos instrumentos de combate? ¿Quién o quiénes los entrenaron? ¿Quién o quiénes los organizaron para el ataque, el repliegue, los interrogatorios, las palizas, los golpes? ¿Quién o quiénes les entregaron uniformes militares, pasamontañas, camuflajes? ¿Quién o quiénes eligieron al líder con voz de mando de guerra?

            ¿Por qué no reaccionó la policía departamental al conocer los hechos? ¿Por qué el comandante de la policía nacional General Jhonny Aguilera calificó el asunto de “altercado”? ¿Existen muchos de esos “altercados” en el país, dónde, cuándo, cómo? ¿Por qué fueron destituidos los fiscales que investigaban otros hechos de violencia en el mismo territorio?

            ¿Quién es o quiénes son los Padrinos de los guerreros de Las Londras? ¿Quién les autoriza dar “sustos” a periodistas cruceños? ¿Quién les enseñó a disparar a las cámaras?

            ¿Quién les da dinero? ¿Por qué ellos pateaban en el suelo a los periodistas para saber “quién les pagaba”? ¿Cuál su interés en ese detalle? ¿Existe alguna fuente opaca que entrega billetes a quienes tomen tierras en predios privados en Santa Cruz? ¿Por qué actuaban con tanta impunidad?

            ¿Quién o quiénes ordenaron a mujeres para que torturen a una joven periodista negándole sus mínimos derechos de persona humana? ¿Reciben medallas por su valentía? Un tropel contra una muchacha.

            ¿Qué falló en su plan de linchar a los rehenes, de quemarlos vivos?

            ¿Quién protegió la emboscada para torturar a los dueños del predio?

            ¿Quién o quiénes llamaron para insinuar a los armados detener la golpiza, cuando ya un oficial de policía estaba desvanecido, un reportero tenía los oídos reventados y todos soportaban las espaldas laceradas por los suplicios?

            ¿Cuál es la relación del grupo armado con las autoridades del INRA departamental, del INRA Nacional; con los ministros de Gobierno y de la Presidencia? ¿Por qué éste elude explicar cómo civiles pasean armados en Bolivia? ¿Por qué la otra prefiere el silencio para no hablar del asunto? Al inicio de la gestión de Luis Arce, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Edwin Caracallo fue encontrado en un presunto soborno en pleno Prado paceño por cobrar coimas para sanear tierras. ¿Hasta dónde llega el largo brazo de Nemesia Achacollo?

            ¿Y de las ramificaciones del tráfico de sustancias prohibidas, se dice algo?

            Lo cierto es que ya no existe Estado Plurinacional en cada vez más municipios; aquella ausencia que comenzó en Ivirgarzama se expande a todos los puntos cardinales. Autos chutos, drogas, descomposición social, linchamientos, falta de policía, son el sello de una delincuencia barnizada con demanda social; de un bandolerismo disfrazado de pobreza; de una mafia encubierta de antiimperialismo.

            El proceso político que empezó defendiendo la materia prima de la cocaína culmina en el mismo lugar. Cuando las FARC se metieron a narcos para autofinanciarse terminaron enlodados y drogodependientes, igual que los sandinistas cuando abrazaron a Pablo Escobar Gaviria. La cosa nostra se inició rebelde y degeneró en una organización criminal que no ha permitido el progreso económico en sus zonas de control.

            Los sucesos en Las Londras son la continuación de las bandas asaltando la casa de la periodista Casimira Lema; de las bandas incendiando los buses municipales; de las bandas lanzando bombas molotov; de las bandas bloqueadoras provocando la muerte de enfermos en agosto 2020. ¿Acaso no desfilaron en esos momentos con armas en la mano?

            Los grupos armados existen y se esparcen porque la sociedad los tolera y son demasiados los que prefieren mirar a otro lado. Porque la narcopolítica los alimenta, hasta que ellos alcen vuelo propio y Bolivia siga el camino de Colombia, México, Somalia.

 

           

 

viernes, 29 de octubre de 2021

MARCHAS INDÍGENAS Y MATERNIDAD

 

            Quizá se necesita haber sentido vida en el vientre para comprender a aquellas mujeres que participan en protestas junto a sus hijos, a veces lactantes o muy pequeños, embarazadas; quizá basta ser un ser humano completo para con-moverse, con-mocionarse al contemplar una madre marchando días por un mejor futuro para su familia.

            Recuerdo la propaganda en 1977 para descalificar a las amas de casa mineras que se trasladaron hasta La Paz junto a sus pequeños para pedir la libertad de sus esposos y de todos los presos políticos. Hugo Banzer las acusó de ser insensibles por exponer a los chicos, reemplazados más tarde por Luis Espinal y otros religiosos.

            En vez de hacer la pregunta inversa: ¿qué situación lleva a una muchacha o a una abuela a enfrentar al poder de la mano de su hijito, de su nieto? Como Cornelia, la madre de los Gracos, sacan fuerza del pecho que dio de mamar para caminar, para resistir.

            En los años ochenta, como periodista, me sentí turbada al cubrir noticias con esas sencillas esposas de mineros que salían del campamento para ser escuchadas en la gran ciudad. Una vez, las albergamos en la sede del sindicato de la prensa; dos de sus bebés estaban muy enfermos y no pude contener las lágrimas cuando los trasladaron al hospital. Una de ellas dijo: cantemos, y a mí me pareció imposible. Tardé en reconocer que era otra forma de llorar, mientras batían las palmas para seguir el bailecito potosino.

            Al inicio de los noventa, el país conoció a otras mujeres valientes, a las más anónimas entre las anónimas. Igual que en la marcha minera del 86 encabezaban la movilización las nuevas marías, las candelarias, las magdalenas, las asuntas. Bendecidas desde la salida en las tierras bajas, subían de pascana a pascana hacia las alturas nevadas. Los peladingos con alpargatas, la camisa delgada, el pantalón gastado.

            Una de ellas, sintió los dolores del parto en uno de los recodos del sendero y la marcha se detuvo para recibir a la criatura. Anahí Dignidad abrió los ojos a un mundo que en 30 años continuó burlando los derechos de sus padres. Aquella vez, en septiembre de 1990, el gobierno atendió a los marchistas que entraron descalzos a la plaza Murillo, se abrieron las mesas de diálogo. Un ministro sensible como Mauro Bertero se preocupó personalmente por el bienestar de la bebé y Monseñor Jesús Juárez la bautizó.

            ¡Qué diferente en 2011! Las mujeres fueron humilladas desde el inicio de la caminata. En Chaparina fueron golpeadas, maniatadas, cerrados sus labios con cintas plásticas, lanzadas a camiones o a buses sin conocer dónde partían. Los niños quedaron gimiendo, desesperados. ¡Cuánta maldad cabe en el corazón de Sacha Llorenti!

            Fue un hacendado el que, llorando, rescató a los pequeños, incluso a un bebé de pecho que había sido dado por desaparecido. La solidaridad de los vecinos ayudó a salvar a las criaturas y la resistencia de la población de Rurrenabaque a devolverlos a sus madres. ¡Y Denis Racicot fue incapaz de denunciar aquello a la ONU! Al contrario, alabó que en esa misma fecha se organizaban las elecciones judiciales. ¡Vergüenza!

            Los mismos de entonces se niegan ahora a recibir a las madres de la última marcha indígena, a atender a las embarazadas, a ayudar a los niños. Cercan y gasifican a las cocaleras y a las ancianas, a las vecinas en Villa Fátima. La Defensoría en silencio porque responde al estado azul, no a los ciudadanos, no a las madres bolivianas.

            Entre tanto, hay quien quiere presidir una supuesta fundación “de la verdad” para seguir lucrando con los mártires de las luchas sociales, con apoyo de algún funcionario extranjero pro masista, pisando la memoria de las madres de desaparecidos.       

 

viernes, 22 de octubre de 2021

SUELDAZOS PARA LOS NO BOLIVIANOS

 

            ¿Por qué la empresa estatal YPFB desplaza técnicos bolivianos para reemplazarlos con venezolanos que perciben salarios superiores a la remuneración del propio presidente del Estado Plurinacional? Mientras destierra a trabajos marginales a especialistas cruceños y paceños por no estar en las listas azules o expulsa a personal experimentado.

            Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, desde su fundación, fue parte del imaginario de los héroes que dejaron su sangre en el Chaco. En los años 30, el gobierno envió a estudiantes bolivianos para que se capaciten y se incorporen en las tareas de exploración y explotación. Alrededor de ese desafío se desarrollaron figuras como las de Dionisio Foainini Banzer, fundador de YPFB; Alberto M. Vásquez, becado a Argentina y a Estados Unidos que regresó a la patria para contribuir a la empresa en sus años de gloria, pionero en la industria del petróleo y mecenas cultural; o José Estenssoro Ackerman, especialista cotizado por las otras empresas petrolíferas del continente.

            Seguramente esos ejemplos son imposibles en Bolivia desde 2006. Sin embargo, cómo es posible que en 15 años tampoco exista personal capaz de dirigir la Planta de Amoniaco y de Urea ¿Dónde están los técnicos que supuestamente tenían que ser capacitado por los coreanos para atender la obra de ¡953 millones de dólares!

            En 2017, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, aseguraba que la planta de la firma coreana Samsung Engineering Co. iba a cambiar la historia de Bolivia: “el agro, la economía, el concepto de industrialización”. Sin embargo, los especialistas y varios periodistas como Humberto Vacaflor cuestionaron desde un principio la solidez del proyecto, su ubicación alejada de las zonas de agroindustria. Los problemas comenzaron pronto.

            El pasado 6 de septiembre, el presidente Luis Arce relanzó la planta que estuvo paralizada más de un año, acusando al anterior gobierno por pérdidas millonarias. Pronosticó que la PAU es un símbolo de la recuperación económica, un ejemplo del cambio y una garantía para la seguridad alimentaria. Un mes después voceros de YPFB admitían que la planta trabajaba con una baja producción por la falta de demanda. Los antiguos desajustes retornaron y la planta sigue con sus deficiencias originales.

            Un decreto firmado por Evo Morales autorizaba una escala salarial especial para el personal de YPFB en consideración a la especialización de los operadores. Aun así, los ingenieros petrolíferos bolivianos ganan un salario muy por debajo de sus pares en el continente.

            En vez de mantener a bolivianos, YPFB contrata a más y más venezolanos con salarios muy superiores al promedio nacional. No figuran sus nombres en el portal de YPFB y no se sabe si han realizado sus declaraciones juradas de ingresos y rentas, como todo funcionario público, ni qué impuestos pagan ni dónde los tramitan.

            Un boliviano con 20 años de experiencia gana menos de tres mil dólares; un venezolano chavista más de 10 mil; un hindú gana más de 25 mil dólares mensuales, 172, 500 Bs. El gobierno justificó el contrato porque se necesitaba “tecnólogos” internacionales. ¿Cuándo publicaron la convocatoria? ¿Cómo los reclutaron? ¿Por qué son venezolanos? ¿Son parte de la descalabrada PDVSA? ¿Qué hacen realmente en el vértice del circuito coca-cocaína?

            Por ello, como sucedió con pilotos experimentados del LAB y con otros profesionales, muchos bolivianos se van a dar sus servicios a países lejanos. Es la migración silenciosa que provoca la política del MAS y sus aliados para vetar a los funcionarios no militantes. ¿Alguien calcula cuántos especialistas se van cada día?

viernes, 15 de octubre de 2021

LOS NO HOMBRES DEL NO PRESIDENTE

 

            ¿Quién protege al no-presidente Luis Arce Catacora? Se supone que los ministros, sobre todo los que están al frente de las carteras estratégicas son los encargados de resguardar al principal funcionario público; como un pararrayos, para que los asuntos mundanos no lo toquen ni lastimen y los problemas inherentes a toda administración se resuelvan sin afectar su imagen.

            Sin embargo, próximo a cumplir un año de victoria electoral y de mandato, Arce parece un huérfano, un wajcha de padre. Las únicas que lo arrullan, aunque sin ser escuderas eficientes son las ministras mujeres. María Nela Prada Tejada prueba su lealtad cada día; Fátima Gabriela Montenegro Gómez García se presente todopoderosa bajo su alero; Sabina Orella Cruz baila morenada o diablada mientras han desaparecido los elencos de música, teatro, títeres; Verónica Patricia Navia promete castigar a quienes no acudan a su trabajo el 11 de octubre y participa feliz en una manifestación en Trinidad al día siguiente, en horas laborales y ¿con viáticos?

            La mayoría de los ministros varones son casi invisibles. ¿Cuántos bolivianos recordarán sus nombres? Como decía un articulista sobre el gabinete de Donald Trump, semejaban en un concurso del no/mérito. Mientras más anónimos y menos técnicos, mejor.

            Rogelio Mayta Mayta y el equipo de no diplomáticos y personal de no carrera académica que lo acompaña han hecho todo lo posible desde la esquina de la plaza Murillo para alejar al Estado Plurinacional de los países vecinos; de los organismos continentales y de socios europeos. Quizá sería interesante que se sometan a un examen de historia de Bolivia, una prueba para bachilleres.

            Carlos Eduardo del Castillo del Capio hunde al gobierno cada vez más con sus declaraciones, provocaciones y acciones. Es difícil imaginar cómo una autoridad que debería proteger a su presidente – ese economista que hasta 2020 no era parte del grupo estridente del MAS- hace todo lo posible para tensar a la sociedad. En vez de desactivar claves pelados por la situación económica, la pandemia y la movida ciudadana post elecciones del 2019, lo que promueve es la confrontación. Sale una y otra vez derrotado, pero le hace daño innecesario a Arce, mientras favorece la ambición de Evo Morales.

            Iván Manolo Lima Magne ha conseguido mostrar a este régimen como el de las reformas no cumplidas; un grupo de mal talante, sin alegría y sin prestigio. Ha destruido la posibilidad de convertir a Arce en un “Superluchito” a la altura de mandatarios como Franklin D. Roosevelt o Konrad Adenauer, capaz de salvar a la patria ante una crisis multifactorial.

            En cambio, Jeyson Marcos Auza Pinto ha transformado al hombre que hablaba de estadísticas y de planes de desarrollo económico y social en un vocero del Ministerio de Salud. Sería interesante que alguna de esas empresas que miden titulares compare cuántas veces sale el presidente anunciando la llegada de vacunas de allá y de acullá y cuántas veces presentó al país proyectos de mediano y largo alcance.

            Edmundo Novillo no le avisa lo que sucede al interior de las Fuerzas Armadas, lo que piensan capitanes y mayores sobre lo sucedido el 10 de noviembre de 2019, sobre la fuga del asustado Evo. No le trasmite información veraz del sentimiento de uniformados al ver a sus camaradas presos y perseguidos.

            Así, en vez de ser “Todos los hombres del presidente”, como un muro que lo defiende, son más “Todos los hombres del no presidente.” Nada de lo cual parece casual.

viernes, 8 de octubre de 2021

LA UE Y LA DEMOCRACIA EN BOLIVIA

 


            ¿Por qué insulta el dirigente cocalero del Chapare Evo Morales Ayma a la vocera de la Unión Europea calificándola de “mentirosa”? No debería, al contrario, estar agradecido con un organismo internacional que lo protegió, que lo defendió en diferentes espacios económicos y políticos.

            Las palabras empleadas por Morales son de un calibre que no debería salir de la boca de un exmandatario, así sea de un país periférico como Bolivia. Al inicio pensé que era una noticia falsa, hasta que la reprodujeron periódicos serios con base en la cuenta de Twitter del líder del Movimiento al Socialismo (MAS).

            Calificó a Nabila Massrali de mentir sobre los sucesos de octubre noviembre de 2019 “para atacar al gobierno democrático del hermano presidente”. La acusa de proteger a los “asesinos de indígenas”. Pocos presidentes bolivianos han sido tan descuidados en sus discursos; en el siglo XIX el caudillo bárbaro Mariano Melgarejo no consideraba la importancia del verbo y del sustantivo; en el siglo XX Luis García Mesa de la narco dictadura despotricaba con similar fiereza.

            Existen muchísimos documentos originales, fuentes primarias, periódicos en las hemerotecas, libros, folletos, memorias, que muestran que la Unión Europea -sobre todo los principales países desde su embrión inicial- es una socia leal y permanente con Bolivia. Es la entidad que ha alentado una cooperación amplia y sin condicionamientos. Es el paraguas que ayudó en diferentes momentos de la historia contemporánea a los bolivianos perseguidos por sucesivos gobiernos en los años 70 y 80.

            La UE ayudó con sus mecanismos internos a conquistar y a consolidar la democracia boliviana en los primeros años, entre 1982 y 1985, cuando aún no estaba desvanecido el fantasma del militarismo y la construcción de instituciones tambaleaba.

            Miembros del parlamento europeo como también dirigentes políticos de la socialdemocracia, de la democracia cristiana, de los verdes, fundaciones, autoridades nacionales y locales extendieron su mano para capacitar a cientos de bolivianos en los estándares de un país con libertades democráticas, principalmente la libertad de prensa. La preocupación por la estabilidad democrática en América Latina es uno de los pilares explícitos en las relaciones diplomáticas de la UE. Envía misiones electorales a varios continentes y desde este siglo a Bolivia también.

            Es largo apuntar la cantidad de nombres de representantes que en estos años estuvieron presentes para cooperar en el desarrollo económico, en el desarrollo local, en la participación popular, en el empoderamiento indígena, en la difusión de los derechos de las mujeres, en asuntos del medio ambiente.

            Cuando fue necesario, como en las vísperas del 10 de octubre de 1982, la comunidad europea acompañó la lucha del pueblo boliviano para restaurar el sistema democrático tímidamente iniciado en 1978. Declaraciones, presiones, desconocimiento a los narcodictadores, auxilio a los exiliados, campañas por los presos y- finalmente- acompañamiento a la ola de protestas que culminaron con la posesión del primer gobierno civil.

            Durante los 14 años del gobierno de Morales, la UE mantuvo su apoyo al estado boliviano y al propio presidente, en forma a veces demasiado entusiasta y poco crítica con lo que pasaba en materia de Derechos Humanos. Sobran anécdotas.

            Gracias a la aceptación de representantes de la UE -particularmente españoles que conocen de crisis políticas (al menos tres con especial amor por Bolivia por razones personales)- que mediaron en medio de amenazas y cercos, el país encontró una salida pacífica. La UE le dio el sello de garantía y de confianza a las reuniones en la UCB.

            Gracias a los mediadores bolivianos, gracias a los valientes sacerdotes, gracias a la decisión de Jeanine Añez, gracias a todos los que permitieron llenar el vacío de poder y permitir elecciones libres y que este domingo celebremos otro aniversario del 10/10/82.