viernes, 24 de noviembre de 2023

GUERNICA POR 5.500 POR 14.000 POR 25.000 POR 1.500.000

 

DESDE LA TIERRA

GUERNICA POR 5.500 POR 14.000 POR 25.000 POR 1.500.000

LUPE CAJÍAS

 

            Decenas de personas se detienen todos los días frente a un lienzo de ocho metros de largo y tres y medio de alto. El “Guernica” de Pablo Picasso, pintado en blanco, negro y tonos grises, es una obra de inmenso valor artístico con inspiración múltiple de grandes maestros. Aparte de esa importancia, es considerado el cuadro que resume las guerras del siglo XX.  Su trascendencia está en esas seis figuras humanas y tres animales que retratan el saldo del bombardeo de la aviación nazi sobre una pequeña población vasca durante la Guerra Civil española que causó 126 muertos.

            La figura sobresaliente es una madre aullando de dolor como toda madre que pierde un hijo. Alza los brazos extendidos en una proporción mayor de su pobre cuerpo desgarrado. Es posible escuchar su grito aún en medio de las multitudes que se agrupan para mirarla, comentar, señalar y suspirar. Ella se impone sobre todos los otros elementos.

Reclama al cielo que ha permitido que destrocen para siempre sus entrañas.

            Picasso pintó la famosa tela por encargo de los republicanos con la esperanza que el mensaje conmoviera a las democracias del mundo; para que se sepa lo que pasaba en su país. La mayoría de los gobiernos prefirió mirar a otro lado. Cuando poco después, Alemania invadió Polonia, era tarde.

            “Guernica” superó ese pasaje histórico aislado para convertirse en el símbolo de los horrores que la guerra provoca, sobre todo entre los más inocentes. No son los soldados que se enfrentan cara a cara, sino el poder de las máquinas de muerte que lanzan bombas sobre la población inerme.

            En 45 días, el ejército israelí ha lanzado miles de bombas sobre Gaza, la nueva “Guernica”; ha destrozado más de 200 mil viviendas, el 45 por ciento de todas las construcciones; ha obligado a más de un millón de palestinos a escapar en medio de gritos y llantos hacia un lugar de la nada; ha herido a al menos 25.000 personas, entre ellos muchos menores que llevarán las secuelas de por vida; en algunos casos familias enteras, hasta de 41 miembros, han sido asesinadas; ha matado a más de 14 mil civiles en el norte, en el sur y en el centro de la Franja para demostrar que ningún lugar es seguro. El conteo de la BBC, de UNICEF, de la ONU aumenta cada hora.

            El espectáculo más apocalíptico es el asesinato de 5.500 chiquitos en sus casas, en el refugio de sus escuelas, en las calles mientras huían llorando del sonido aterrador de las bombas. La masacre de niños no tiene precedentes, declaró el secretario de Naciones Unidas Antonio Guterres. (Aunque en 2021, Israel asesinó a 2.100 infantes y dejó ciegos o inválidos a muchos más en la última década). Las mortajas diminutas para envolver los cadáveres son la marca histórica de esta masacre; en Seúl han esparcido miles de calzados de niños y niñas para solidarizarse con los palestinos. El objetivo principal de la venganza israelí es el sistema de salud, sobre todo los grandes hospitales, Miles de personas movilizadas en todo el mundo, muchos médicos y enfermeras, exigen el cese del drama.

            Hasta ahora Israel no ha podido demostrar sus pretextos para atacar más de 300 centros sanitarios, como sucedió con Estados Unidos cuando desangró Irak con el fantasma de las armas nucleares. Para encontrar 10, 50, 100 combatientes de Hamas el ejército de Tel Aviv ha tenido que matar a enfermos y a madres en el hospital de Al-Shifa; para mostrar 30 armas, Benjamín Netanyahu ha dejado sin electricidad las incubadoras de bebés prematuros; sin agua potable a las salas de cirugía; sin alimentos a dos millones de gazatíes.

            Decenas del personal de salud palestino han muerto defendiendo la vida. Son los nuevos héroes de esta otra invasión del Siglo XXI. Después de estas semanas, ¿qué gobierno democrático levantará su dedo contra Vladimir Putin: ¿Macron? ¿Biden? ¿los alemanes que incluso han quitado el premio a una narradora palestina en Frankfurt y han corrido a ofrecer armas a Netanyahu? ¿acaso esta larga tragedia no es consecuencia histórica de las acciones centenarias de Francia, Gran Bretaña, Alemania y Estados Unidos?

            Como Herodes hace 2023 años, que mandó asesinar a dos mil menores de dos años por miedo a un recién nacido. Otra vez, María y José tienen que escapar a Egipto con su niño en brazos. La Media Luna Roja Palestina ha conseguido evacuar a 31 de ellos, que pesan entre 800 y 1200 gramos. Ese esfuerzo ha abierto el milagro, porque Nour al- banna ha encontrado a sus mellizas prematuras Leen y Layan, igual que otras doce mamás han vuelto a ver a sus pequeños. El resto de los bebés no sabrá quizá nunca si sus padres murieron, si tienen hermanos, si valió la pena arribar a este planeta.

            Picasso, en medio de la mortandad en Guernica, pintó dos elementos: una débil lucecita para iluminar la tristeza. Y una flor sencilla, como el trazo de un escolino, que abre sus pétalos con la esperanza de un nuevo amanecer. En España, la aurora tardó medio siglo en aparecer. ¿Qué pasará en Gaza el día después?

 

 

viernes, 17 de noviembre de 2023

Dr. DAVID JEKYLL Y Sr. HYDE CHOQUEHUANCA

 

            En el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, David Choquehuanca Céspedes (Huarina, La Paz, 1961) es el mejor representante del doble discurso que defienden el Movimiento al Socialismo (MAS) y grupos autodenominados “pachamamistas” desde hace 40 años. Palabras transformadas en acciones desde enero de 2006 cuando asumieron el control del gobierno central, después de participar en elecciones democráticas liberales. Acciones que han hundido a la patria en humo y sequía.

            Choquehuanca, con un bolo de coca en la boca, junto con el presidente Luis Arce y el ministro Edgar Montaño, dan la bienvenida a los turistas en gigantografías que cercan el aeropuerto “Viru Viru” en Santa Cruz. En vez de imágenes de la belleza de la naturaleza diversa, el visitante se encuentra con este trío rompiendo una vasija. ¿Representan a Bolivia? ¿Qué pasará cuando cambien al ministro agitador de turbas? ¿Es Choquehuanca el rostro de los originarios de estos territorios?

            David Jekyll, el antiguo dirigente sindical habla de la Madre Tierra, del respeto a la diferencia, de la obediencia a las bases. Conmueve a guardianes de ongs, a religiosos antropólogos, a mujeres sensibles, a la prensa argentina. Se presenta amable y conciliador.

            En las últimas semanas, seguramente con fondos públicos, está en campaña en varias radios urbanas. Convoca con voz grave a la unidad, a las bases, “sin ellas no somos nada”. En su último mensaje al país repitió sus líneas de otros momentos: reconciliación, respeto, unidad.

            David estudió en una escuela rural la primaria y la secundaria. Como muchos jóvenes campesinos no logró vencer ni el primer año en la Normal Simón Bolívar, En cambio, consiguió ser dirigente estudiantil y desde hace 40 años se dedica a la política. Aunque no tiene títulos de pregrado, consiguió apuntarse en diplomados. También recibió formación en Cuba y liderizó un programa de una ONG, cuyos colegas obtuvieron puestos públicos a su lado.

            Transforma su nombre de origen bíblico en aimara “Llawi Chuquiwanka Sispiris”, aunque es difícil encontrar sustento de ese giro. Mandó cambiar las manecillas del reloj del Palacio Legislativo, como un signo snob más que científico y sin aparente relación con el “vivir bien”.

            Aunque fue ministro de Relaciones Exteriores durante varios años, no era el responsable de la política exterior. Parecía el típico florero de adorno. En 2011, pudo ayudar a los indígenas de tierras bajas que defendían el bosque y el pulmón de Bolivia, pero se volvió Sr. Hyde y sirvió para la trampa represiva en Chaparina.

            En la ciudad habla del Vivir Bien; en sus múltiples giras por el campo alienta el odio. No conozco un seguimiento a todos sus paseos financiados por la Vicepresidencia. Cuando algún periodista o algún asistente reproduce sus palabras, él intenta justificarse. Por ejemplo, cuando insiste que el estudio no es importante o cuando afirma que los citadinos son flojos y no se cortan ni su cabello.

            En entrevistas, bajo la personalidad de Jekyll habla constantemente de la Madre Tierra. Cuando asoma su doble de Hyde no hace nada para frenar las políticas de estado de Evo Morales y de Luis Arce/Edmundo Novillo para incendiar la floresta. Es corresponsable de las normas aprobadas para alentar que avasalladores quemen pastos y montes para traficar con la tierra.

            En la Vicepresidencia funciona una Unidad para la Defensa de la Madre Tierra, sin que se sepa qué hace o cómo sus actividades contrastan con los beneficios que se dan a los señores feudales del oro para que avasallen áreas protegidas.

            El Sr. Choquehuanca Hyde no se interesa por mantener una presencia respetuosa cuando preside el Congreso Nacional. Hosco, silencioso, sin argumentos, observa escondido en una chamarra oscura, como si estuviese en una terminal de buses.

            En torno a su figura se ha tratado de crear el mito de que los indígenas llegaron al poder. Los hechos demuestran que Choquehuanca está lejos de representar la cosmovisión armonioso y amable de los nativos, sobre todo la personalidad de los de tierras bajas.

            Su ignorancia en varios asuntos se esconde con el discurso del racismo, pretexto que usan muchos para disimular desaciertos. El año pasado publicó un libro sobre la “Geopolítica del Vivir Bien”, donde firma con la personalidad de Jekyil describiendo un hermoso mundo. En las recepciones, el Sr. Hyde obliga a los diplomáticos a escucharlo cantar.

            En las próximas elecciones, los bolivianos no podemos elegir a líderes con doble personalidad. El país necesita representantes de la totalidad del territorio, que puedan sentirse tranquilos en un campamento minero o en una cena ejecutiva, que disfruten del calor sin disfraces. Basta de puñaladas traperas escondidas en cofres de espejos rotos.

viernes, 10 de noviembre de 2023

EL NO ESTADO EN SU ESPLENDOR

 


            Esta semana, los bolivianos contemplaron resignados la celebración del No Estado en todo su esplendor. El festejo tuvo las luces de los incendios provocados en las tierras bajas que ocupan el 60 por ciento del territorio nacional. Los brindis se sellaron con el estallido de petardos y dinamitazos en la sede de gobierno.

            Decenas de personas obedecieron la política del No Estado de prender fuego a los árboles que obstaculizan las plantaciones de coca, la hoja sagrada que es el eje articulador del régimen plurinacional. Con eficiencia y sentido de oportunidad, hombres y mujeres supieron atizar en las guaridas de jaguares salvajes, de aves silvestres, de culebras y murciélagos, de usinas y ciervos.

            La orden de reconvertir las áreas protegidas y las tierras comunitarias de origen en páramos y cementos se originó desde 2006 con la inspiración de Juan Ramón Quintana y su prédica contra el ecologismo imperial. En 2011, se cumplió la fase más significativa (con respaldo del brasileño Luis Ignacio da Silva y su Partido de los Trabajadores (PT) para partir en dos el pulmón de Bolivia. El estrangulamiento del TIPNIS develó el verdadero sentido de la Madre Tierra y del Vivir Bien.

            Con el nuevo gobierno, esa visión está fortalecida con un enorme aparato desde las oficinas públicas. Los avasallamientos de tierras son apadrinados por el INRA, por el Viceministerio de Tierras, por la ABT. Ramiro Guerrero, Edmundo Novillo, y el polivalente Elías Tejerina Frías y sus familiares son una de las piezas claves. Ese oscuro personaje que de viceministro pasó a avasallador y después a empresario firmando contratos con EMAPA y otros. Asuntos que nunca investigará el viceministerio de Transparencia, tan transparente que no existe.

Luis Arce nombró responsable del cuidado de los bosques a un abogado sin antecedentes relacionados con el medio ambiente. Al contrario, Luis Roberto Flores Orellada, fue relacionado con un polémico caso de narcotráfico. Cuando un periodista le solicitó dar su versión, le pidió que consiga requerimiento fiscal, mientras grababa al comunicador. Parece que es un profesional que no se ha enterado cómo se hacen las entrevistas periodísticas. Asegura que él lucha por el pueblo.

En la sede de gobierno, los señores feudales del oro y del mercurio, prepararon un teatro callejero. Quieren apoderarse de las tierras de los nativos que no son aimaras y quechuas; quieren quemar los parques y las serranías; usar su alquimia para volver ríos cristalinos en corrientes amarillas; adueñarse de las fuentes de aire y de agua para las futuras generaciones,

Todo el que se oponga a sus planes es sometido al castigo: niños que quieren ir al colegio, periodistas que cubren noticias, empleados legales que deben marcar tarjeta, industriales que intentan garantizar la producción de alimentos, transeúntes.

Ensuciaron los parques con sus porquerías, dejaron restos de pollos y papas fritas en las avenidas, afectaron maceteros y rotondas. Si no les importan los arroyos, cómo les van a conmover las kantutas. Para eso están las barrenderas. Los señores feudales están ocupados con sus alquimias.

Hace demasiado tiempo que el Servicio Nacional de Áreas Protegidas está en manos de personas ajenas al respeto a la Naturaleza. Abel Mamani, aquel funcionario que nunca defendió ni una plaza alteña ni cuidó a la fauna, logró desbaratar la institucionalidad. Cada director es más ignorante que el anterior. Únicamente sirven para crear puestos para sus allegados iletrados.

El No Estado no controla gran parte del territorio nacional. Los bolivianos que planean viajes de turismo interno no pueden estar seguros de llegar al Chapare, a San Matías, a los parques nacionales con fronteras internacionales, al Desaguadero, a San Julián, al Guanay, a Tipuani, a comunidades del norte potosino.

Luis Arce Catacora y David Choquehuanca quedarán en la historia como los mandatarios que suicidaron al país que una vez tuvo cielo azul y hoy es el tercero más contaminado.

viernes, 3 de noviembre de 2023

GAZA, UN CEMENTERIO DE NIÑOS

 


            La reacción del gobierno de Benjamín Netanyahu contra el ataque de Hamas a civiles judíos ha superado todo límite. Las organizaciones internacionales de Derechos Humanos, UNICEF, Amnistía Internacional, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, la Corte Penal Internacional, Reporteros sin Fronteras han denunciado el excesivo uso de la fuerza de los militares israelíes matando a civiles palestinos. Entre ellos están una treintena de periodistas y sus familias.

            En septiembre pasado, escribí en esta misma columna la situación de los niños palestinos por la política sionista. Human Rights Watch denunció que más menores en Gaza y en Cisjordania eran asesinados o secuestrados, torturados y asediados por los militares sin respeto a la legalidad.

            Las organizaciones internacionales nombradas están lejos de defender a terroristas o de alineación ideológica. Sin embargo, Israel se negó constantemente a reconocer esos informes. Al contrario, sus autoridades civiles y militares acusaron a cualquier denunciante de ser antisemita, de servir a los grupos armados, de ser utilizado por Irán. Israel no acepta ningún tribunal internacional.

            Antes del 7 de octubre, existían cantidades de chicos palestinos atendidos por psicólogos por los traumas que tenían. Fueron testigos de la muerte de sus familiares, del hostigamiento y humillación de sus padres, de sus dificultades para estudiar, para jugar.

            En esta semana, un mes después de los asesinatos de Hamas en territorio israelí (incluyendo a bebés, niños, adolescentes y jóvenes pacifistas), Tel Aviv ha multiplicado las muertes geométricamente. Han fallecido por lo menos 9 mil palestinos, hay miles de heridos y 200 mil viviendas destruidas.

            Uno de los objetivos se ha centrado en los centros de salud. Observadores internacionales denunciaron que las tropas judías asediaron a hospitales al menos en 131 ocasiones. Los médicos operan sin luz, sin anestesia, con medidas medievales porque Israel cortó la luz, el agua, el ingreso de gasolina. Han bombardeado a hospitales donde estaban refugiados miles de mujeres con sus hijos.

            Al menos la mitad de los muertos son bebés, chiquitos menores de cinco años y niños menores de doce años. Los padres corren desesperados con cuerpecitos sangrantes con la esperanza de encontrar algún auxilio que no llegará. En las morgues se acumulan pequeñas bolsas blancas escondiendo el horror.

            Los alteños o los cruceños no podrían seguir viviendo si en tres semanas se abren 4. 000 fosas para niños asesinados con violencia extrema.

            Otros menores han quedado solos porque toda su familia ha muerto bajo los bombardeos israelíes. Explicaba la responsable de Naciones Unidas en Gaza que son cientos de chicos que ahora deambulan sin recobrar el habla, anulados por las tragedias que han presenciado. Otros son llevados para reconocer el cadáver de su madre o de sus hermanitos.

            ¿Qué hicieron para ser víctimas de bombardeos, metrallas, disparos? Los terroristas pueden ser ajusticiados in situ o condenados a morir por tribunales. Nadie juzgará a los generales que envían bombas contra las familias palestinas. En esta semana también está la denuncia internacional del uso judío de fósforo blanco contra la población civil palestina. Las fuentes de esta información son agencias oficiales europeas.

            El vocero de UNICEF describe la situación como un gran cementerio de niños.

            Paradójicamente, la acción de Hamas ha logrado reponer el asunto palestino en la agenda mundial. Miles de miles de ciudadanos en capitales de los cinco continentes han salido para apoyar a Palestina. Seguramente Hamas no se recuperará ni logrará reconocimiento por la forma de sus ataques. Sin embargo, la respuesta israelí también es un suicidio político.

            El argumento del antisemitismo para rechazar la movida mundial pro Palestina no sirve. Sobre todo, no afecta a personas o a países que no tienen deudas con la nación hebrea, como sucede con Francia o con Alemania.

            El bumerán es el respaldo a la causa de Gaza de presidentes represores como Nicolás Maduro. Es difícil aceptar que el presidente Luis Arce rompa relaciones con Israel por un interés nacional. Más bien, es posible pensar que hubo una llamada del embajador ruso o del embajador iraní Bahram Shahabeddín al incompetente canciller Rogelio Maita.

            Si hubiese una línea de defensa a los inocentes invadidos, Bolivia debería cortar relaciones con Rusia. En cambio, Mikail Ledenev tiene más poder que Robert Gelbard hace treinta años.

            Shahabeddín llegó hace tres meses, pero la República Islámica de Irán es el único estado en la historia de los medios bolivianos dueño del canal de TV Abya Yala, regalo al cocalero Evo Morales, refugio de los periodistas “panqueques”.

            Esas jugadas geopolíticas no tienen interés en la urgente tregua para salvar a la niñez de Gaza y Cisjordania.