viernes, 10 de enero de 2020

JUEGO DE TRONOS A 3.600 METROS


            Cada nuevo episodio de la serie “Bolivia post Morales” desnuda con más claridad, y a la vez con más complejidad y alcance, los juegos políticos a escala mundial y las presiones de actores oscuros que estuvieron y están detrás del autonombrado “socialismo del siglo XXI”.
            La aún inexplicable acción de agentes secretos españoles enmascarados rodeando la residencia de la Embajada de México en La Paz alarga la tensión a otro continente. Ahora también el parlamento del Reino de España abre una sesión para interrogar a sus autoridades: ¿qué hacían los policías especializados, llegados en la víspera de Navidad, intentando pasar desapercibidos en un exclusivo barrio paceño?
            “La Rinconada”, como buen escenario para esta serie, es una de las primeras urbanizaciones cerradas de La Paz, situada en un microclima más caluroso que el resto de la ciudad, rodeada de cerros rojos y habitada mayormente por profesionales exitosos. Abúlica, mantuvo su tranquilidad hasta hace dos años.
            En 2016 se descubrió que la amante de lujo de Evo Morales Ayma, la jovencita Gabriela Zapata, vivía en la casa de un exministro acusado de corrupción. La casa está precintada. Al ingreso vive desde hace décadas, la profesora de derecho constitucional Karen Longaric, viuda de un destacado dirigente nacionalista y actual Ministra de Relaciones Exteriores del gobierno de transición presidido por Jeanine Añez. Al fondo está la residencia mexicana, a la cual se llega pasando necesariamente por una garita de control.
            ¿Porqué Cristina Borreguero, al frente de la Embajada de España por el viaje precipitado del anterior embajador, escogió una “visita de cortesía” en dos autos y con al menos cuatro agentes con el rostro cubierto y aparentemente armados?
            Es la trama que ahora despierta pasiones encendidas en un abanico que cubre La Paz, Buenos Aires, México y Madrid, además de Bruselas. En esta semana de inicio de año habrá novedades. Entre tanto, decenas de voceros políticos y de parlamentarios alistan sus interrogantes para Pedro Sánchez y para Andrés Manuel López Obrador.
            “Alpiste para la oposición” en España y en México porque los datos, fotografías, videos, ingresos migratorios y los escuetos comunicados mostrarían que algo por demás extraño sucedió entre las 100 cuadras que separan las residencias entre ambas naciones.
            ¿Hubo un intento desesperado por rescatar cambiando identidades a al menos los personajes más involucrados en las irregularidades electorales y en la convocatoria a la violencia callejera incendiando las ciudades con bombas molotov?

MÉTODOS IMPORTADOS
            Bolivia tiene una larga historia de rebeldías desde el 25 de mayo de 1809, de insurrecciones y revoluciones como la nacionalista de 1952, y de sucesiones constitucionales desde 1978, cuando inició trabajosamente el camino a la democracia constitucional. En cada momento logró salir airosa; después de los enfrentamientos llegaban largos periodos de paz.
            Lo insólito se da desde el 12 de noviembre de 2019 cuando huye del país el expresidente Morales y parte de su entorno palaciego en el avión presidencial mexicano. Huida que tiene dos elementos polémicos: la convocatoria a una guerra civil (“crear un Viet Nam” en palabras del ahora asilado excapitán Juan Ramón Quintana, entrenado en la Escuela de las Américas); y la participación personal de Morales para cercar las urbes cortando las líneas de alimentación y de transporte. Este método fue ensayado por el dirigente de las federaciones cocaleras durante años, aunque como mandatario declaró que reconocía los efectos negativos de esos bloqueos.
            AMLO no sólo destinó un avión oficial para recoger a Evo en Chimoré, localidad conocida mundialmente como eje del circuito coca cocaína, sino que fue declarado huésped ilustre, recibió casa, comida y el anuncio de un apoyo monetario de parlamentarios de MORENA. También dato curioso porque Morales tiene al menos tres cuentas bancarias con cifras que superaran varios ceros, solo en Bolivia y denuncias de otras cuentas en el exterior. No es un refugiado pobre.
            Lo más complicado se dio por sus actividades políticas, no sólo con entrevistas a muchos medios internacionales, sino a través de llamadas telefónicas para guiar las actividades violentas de los movimientos sociales más radicales. Este activismo significó críticas a AMLO y manifestaciones en ciudades mexicanas.
            Pese a todo ese ambiente, Morales se fue de México sin despedirse, como reconoció la propia cancillería azteca. Llegó a La Habana oficialmente para una revisión médica pues ahí estaban sus galenos personales. Partió sin mucho ruido desde Cuba a Argentina y desde ahí retomó su actividad política.
            Aunque cada vez con menos repercusión y decreciente interés mediático, Morales aprovechó la actitud del gobierno Fernández Fernández para mantener contactos con los cocaleros. Amparado en diferentes organizaciones argentinas continúa su militancia callejera.
            Además, algunos argentinos sintieron que tenían el mandato de investigar qué pasaba en Bolivia y en pocas horas definieron unos informes sobre sus actores políticos y sociales.
            La rección boliviana del gobierno de transición mostró que las relaciones entre ambos países están estancadas, sino quebradas.
            Al eje: México- La Habana-Buenos Aires se sumó ahora Madrid. Mientras Caracas y Managua agreden, con declaraciones y amenazas, a los ciudadanos que denunciaron el fraude y obligaron a la renuncia de Morales.
            El esquema Foro Sao Pablo, Puebla y el chavismo funciona aún.
            La “conexión española” no es nueva. Fundadores del PODEMOS estuvieron en Caracas desde hace tres lustros, actuaron decididamente en la Asamblea Constituyente de 2006 en Bolivia (contradiciendo el discurso “anticolonialista” del Movimiento al Socialismo) y hay denuncias que recibieron dinero de esos países.
            Baltazar Garzón se ofreció para defender a Morales de los delitos de fraude y de incitación al terrorismo, pese a su situación denunciada en la judicatura española.
            Pablo Iglesias fue condecorado con la máxima medalla “Cóndor de los Andes”, aunque no se conoce qué hizo por Bolivia. Pedro Sánchez escogió a Morales como uno de sus primeros anfitriones. La embajada de España estuvo presente en el diálogo de pacificación entre el MAS legal y el gobierno de transición.
            “El País” se convirtió en vocero de la narrativa del “golpe de Estado” y ahora también aparece como parte del esquema de la oscura presencia de agentes en La Paz.

EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS
            El elemento de similitudes ideológicas y del método del Socialismo Siglo XXI, que justamente se caracteriza por no respetar reglas constitucionales y convenios internacionales, es la parte visible de este Juego de Tronos.
            Detrás hay muchos otros intereses, inclusive mundiales, que tocan a capitales lejanas como Teherán o Moscú y obviamente a todos los servicios de espionaje más activos, capítulo que aún está por revelarse.
            El asunto que cada vez aparece con más fuerza detrás de las cortinas en las relaciones de la coca, cocaína y la más grande transnacional mundial que capturó al estado mexicano y, aparentemente, financia a otras fuerzas políticas en el Atlántico.
            La ruta de la coca que se produce en el Chapare, trópico de gran valor geoestratégico en el centro de Sudamérica, reconocida como base de la elaboración de cocaína en un 95%; el transporte desde Perú hacia Brasil y Argentina pasando por esa zona; el lavado de dinero negro en empresas, en equipos de fútbol y en la política. El narcotráfico estaría detrás del apoyo a Morales y a su gente.
            En los 14 años de gobierno del MAS, la detención de personas de su entorno con el asunto de la droga fue in crescendo. Desde el Clan Terán, de Margarita Terán amiga y presunta novia de Evo, hasta jefes de policías encontrados con la “merca” en Chile, en Panamá, en Brasil. Morales acababa de llegar a Orán en el norte argentino, y su cónsul fue encontrado con varios kilos de cocaína en un vehículo oficial del caído gobierno.
            La presencia de carteles mexicanos en Bolivia y a la vez lo que está sucediendo en el norteño país bajo el gobierno de AMLO, las conexiones del “Chapo” Guzmán, son apenas titulares de un iceberg que amenaza a muchos líderes, organizaciones y gobiernos.
            Entre muchos, el periodista boliviano Humberto Vacaflor, insiste en sus columnas de opinión que éste y no otro es el sostén y a la vez el gran juego de poder detrás de los sucesos en Bolivia y de la presencia de Evo Morales en México, Cuba y Argentina.
            En estos días, después de los sucesos en “La Rinconada” han salido a la luz otras conexiones con España, incluso con la empresa de comunicación “Neorona”, acusada de contratos ilegales en Bolivia, con ramificaciones en Madrid y cuyo principal enlace boliviano la exministra Gisela Lopez es ahora protegida por la Casa Rosada.
            La trama es intensa.
            Sin embargo, también se impone la prudencia. Es fundamental esperar investigaciones independientes y oficiales para asegurar qué pasó, quién o quiénes están involucrados, cómo, hasta dónde.
            Morales tiene a su favor el resultado de muchas indagaciones sobre él, desde su época de dirigente, y ni la DEA encontró una participación suya directa en el narcotráfico.
            El telón está abierto pero el sendero más peligroso será aumentar incertidumbres con campañas incorrectas. Los datos “duros” traerán las explicaciones esperadas.