El ejercicio de revisar
periódicamente los portales electrónicos y el estado de arte del gobierno
electrónico suele traer datos que comprueban la falta de transparencia y de
acceso a la información pública del Estado Plurinacional de Bolivia.
Aunque hace 17 años, primero desde
la Vicepresidencia y luego desde la Presidencia, Jorge Quiroga impulsó las
páginas web en todo el Ejecutivo y la publicación de las principales
transacciones del estado por esa misma vía, el gobierno del Movimiento Al
Socialismo retrocedió al siglo pasado.
En otra ocasión detallamos el caso
del Tribunal Electoral y de la Contraloría que otrora fueron ejemplos de acceso
a su información. Hace poco los expertos del área lamentaron la falta de
actualización de los datos imprescindibles para conocer qué sucede dentro de
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
Este fin de mayo visitamos el portal
oficial de Bolivia (bolivia.gob.bo), el cual seis meses más tarde del cambio de
números y nombres de ministerios aún conserva los antiguos y, aparentemente, la
fecha de construcción de esta página es de ¡2010! Si entramos al ex Ministerio
de Transparencia y lucha contra la corrupción no encontramos nada. Si pasamos
al Ministerio de Justicia, portal más dinámico y actualizado, en el
Viceministerio de Transparencia tampoco hay nada.
En el Ministerio de Hidrocarburos (y
energía?) el último boletín publicado es de abril. ¿No pasó nada en esa cartera
tan importante desde esa fecha? En enero fue creado el Ministerio de Energía,
como tal aparece en la lista de ministerios del Ministerio de la Presidencia.
Supuestamente para enfatizar el rol de Bolivia como centro energético, pero ¡no
tiene página web! No es posible encontrar en portales oficiales la posición
oficial en la intervención a una sociedad anónima encargada de distribuir
energía en los Yungas.
El Ministerio de Cultura tiene
muchos datos, pero su última noticia es sobre el anuncio del Presidente Evo
Morales para crear tres centros de medicina nuclear (sic). ¿Será porque el
anuncio fue hecho en El Alto, ciudad originaria de la ministra del ramo?
La Agencia Boliviana de Información
(ABI) mantiene su tendencia de lenguaje respetuoso y de información (no entró a
la confrontación que alienta Gisela López), pero ya no tiene servicios de
enlaces y otros que ayudaban tanto al periodista en sus tareas.
Lo más triste es la ausencia del 70
por ciento de los ministros en los medios de comunicación. Hagan la prueba,
pregunten a la gente quién es quién y verán.