¡Pobre esa madre gestante! Está
obligada a contemplar la cara de Evo Morales cada que desayuna los yogurts de Lacteosbol
que recibe por al subsidio prenatal. Una acción social que antes del estado plurinacional
era más restringida, pero a la vez sin ningún culto a la personalidad del
presidente de turno.
Cada usuario del Teleférico se debe
tragar la figura sombreada del dirigente de los cocaleros del Chapare, repetida
decenas de veces en los vagones, en las plataformas de ingreso, en las noticias
sobre acontecimientos o festejos. Desde las marchas por el 21F también se
desplegó un inmenso afiche que bordea la principal avenida que une el casco
urbano con Obrajes. ¿Qué más colocarán ahora en los nuevos tramos? Ningún
alcalde de La Paz puso su sonrisa para acompañar todas las mejoras en la
Avenida del Poeta, ahora desarbolizada y destrozada por el sistema de cables.
En el complejo de ministerios del
antiguo edificio de correos cuelga otra gigantografía con Evo de azul
entremezclando las ansias por la causa marítima con el color del oficialista
Movimiento al Socialismo. Desde varias esquinas y callejuelas se divisa el
rostro de Morales, feliz.
En cambio, desparecieron los
letreros en la carretera a Sud Yungas porque fracasó el trabajo de los
militares para mejorarla. Unos menos entre decenas de estampitas engrandecidas
acompañando obras que antes del 2006 cumplían los municipios autónomos.
Una falla notoria es la fotografía
que tapa la fachada del Ministerio de Defensa en la histórica Plaza Abaroa cuyo
centenario en 2017 nadie recordó. Ahí, se ve a un hombre con notorio sobrepeso
que sobre sale de la camisa, muy distante del deportista que desea gimnasio y
sauna en su palacio.
Decenas de edificaciones llevan su
nombre. Llama la atención el caso de colegios, incluso hace poco se inauguró
uno como escuela Álvaro García Linera. Hasta el 2005 era prohibido rendir esos
elogios a personas vivas, menos si eran autoridades. ¿Qué será de esa
normativa, cuándo la anuló el Ministerio de Educación?
Este culto al Jefazo es propio de
regímenes no democráticos. Nadie encuentra poses de Ángela Merkel en los
despachos oficiales alemanes. Ni siquiera una figura épica como Fidel Castro
aprobó estatuas o bardas con su recuerdo.
Quieren hacer creer que Evo Morales
es un semi dios, olvidando su naturaleza humana, tan frágil como cualquiera,
tan polvo como los otros mortales. No está a salvo de accidentes ni de
epidemias, como Hugo Chávez o Tancredo Neves. ¿Quién lo reemplazará entonces?
También se intenta impulsar un neo
mesianismo olvidando los trágicos finales de esas experiencias en el continente
como el brasileño Antonio el Conselheiro o los cristeros mexicanos. En otra
ocasión detallaremos cómo de mal les fue a los mesianismos indígenas en estas
tierras.
¿Cuánto costará borrar todas esas
caritas después del cambio de gobierno el 2020?
¿Qué
impuestos serán destinados a sacar las plaquetas? Como dijo Luis Carlos Galán,
los pueblos recuerdan a los políticos que cambian estructuras, no a los que más
se retratan.