“Casi la mitad de los periodistas asesinados en los últimos doce meses lo fueron en Gaza bajo el fuego del Ejército de Israel”, señala el balance de Reporteros sin Fronteras al concluir este aciago 2025. Para esta organización internacional, que vigila el estado de la libertad de prensa en el mundo, las “Fuerzas de Defensa de Israel se han convertido en el peor enemigo de los periodistas”, cita La Vanguardia. Ucrania y Sudán son los otros lugares letales para el ejercicio del periodismo.
En el
balance de esta ONG, los soldados israelitas son los autores del 43% de los
periodistas acribillados este año, aumentando a 240 los colegas palestinos
muertos desde 2023. Los otros casos registrados en el mundo son responsabilidad
de grupos (para) militares y del crimen organizado. México ocupa el segundo
lugar más peligroso para ejercer esta peligrosa profesión. Nueve periodistas
fueron asesinados por orden de los carteles del narcotráfico. China es el país
que tiene más periodistas presos, 121.
Casi
todos los trabajadores de la prensa en Gaza han redactado y/o grabado su
testamento porque saben que los militares de Tel Aviv no respetan los
distintivos de “Press”. Al contrario, los testimonios de testigos o
sobrevivientes relatan que las balas de francotiradores hebreos estaban
dirigidas específicamente a periodistas y a su familia.
Entre
ellos el antiguo camarógrafo de Al Jazzera o el corresponsal de 26 años acusado
de terrorista. Una periodista se despide cada día de su hijita y de su esposo
con un beso debajo del casco. Ella sabe que puede ser su trabajo final, como
sabe que su compromiso con la información es superior a su dolor de madre y el
temor a la muerte.
Estas
semanas las bombas y disparos han destruido los paneles solares y el uso del
Internet es casi imposible, como denuncian religiosos. Las centrales eléctricas
no funcionan. El padre Gabriel asegura que la guerra continúa, con otros
métodos y matando a la gente con el paso del reloj: hambre, epidemias, frío.
Quedan pocos periodistas para contar el drama.
La
prensa europea ha reclamado ante el gobierno de Benjamín Netanyahu que permita
el ingreso de las cámaras independientes. El corresponsal Antonio Pita lamentó
la falta de acceso libre de la prensa a la Franja a pesar de que supuestamente
rige un alto al fuego.
La
Asociación de la Prensa Extranjera que representa a 400 medios de 30 países
llevó el asunto al Tribunal Supremo, que en un año ha concedido siete prórrogas
al Estado de Israel para que justifique su posición. El gobierno declara que la
presencia de periodistas pondría en peligro a sus tropas. Los militares judíos
sólo permiten algún ingreso esporádico, escoltado, de alguna prensa
seleccionada y para un recorrido delimitado. Todas las grabaciones son
revisadas por la censura militar.
En otro
lado del mundo, los periodistas nicaragüenses exiliados desde 2019 en Costa
Rica denunciaron que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha
clausurado todos los periódicos; ya no hay prensa en ese país. A los exiliados
les han quitado la nacionalidad; les han confiscado sus bienes y cuentas. La
amenaza trasciende las fronteras con el asesinato de refugiados en otros países.
En El
Salvador, los periodistas sufren la presión de Nayib Bukele, especialmente los
reporteros del famoso El Faro. “La prensa independiente bajo asedio en El
Salvador: persecuciones, violencia y estrangulamiento financiero obligan a los
periodistas al exilio”, tituló el dossier presentado por Reporteros sin
Fronteras en octubre. Más de 50 periodistas fueron obligados a exiliarse ante
la amenaza de prisión en las cárceles de máxima seguridad. El cerco se estrecha
contra toda voz opositora.
Mientras,
Donald Trump volvió a humillar a una periodista de la ABC porque le cuestionó
la presencia del príncipe heredero Mohammmed Bin Salmán de Arabia Saudí,
acusado como autor intelectual en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi
en el consulado saudí en Turquía. Khashoggi publicaba casos de corrupción y de
violación de derechos humanos en su país.
Según
informaron corresponsales de la BBC, de SWI swissinfo y de otros medios, el
presidente estadounidense reaccionó enojado por la pregunta que le recordaba
además los negocios que él tiene en ese país árabe. Defendió al príncipe
asegurando que él “no sabía nada”, a pesar de todos los informes internacionales
que señalan la complicidad del heredero, entre ellos el de la propia CIA.
La
violación de derechos humanos, la persecución a periodistas, las presiones
contra las mujeres no son evaluadas con la misma lente cuando sus autores son
millonarios o aliados políticos y diplomáticos.
En las
últimas horas dos nuevas noticias: un magnate griego amigo de Trump y con
respaldo económico de Bin Salmán adquiere las históricas La República y la
Stampa de Italia y otros medios. ¿El final de la prensa progresista en ese
país? Vladimir Putin ha aumentado la presión contra la Deutsche Welle, quien la
escuche o la comparta en Rusia enfrentará proceso judicial.
En
Bolivia, el periodismo de la década dorada de los noventa ya no existe.